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Redacción Central

Policías y militares se unen contra el enemigo invisible

Policías y militares de El Alto, se unen contra el coronavirus que ya tiene tres víctimas en esta urbe. Instalan su cuartel de operaciones en la Subalcaldía del Distrito 8 desde donde realizan operativos de prevención sanitaria. 

“Nuestro enemigo común ´es invisible´ se llama coronavirus. Contra el tenemos que luchar y preservar la salud del pueblo alteño”, es lo que la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón Tancara, pidió a los uniformados en una de las reuniones de coordinación que se realizó en el centro de convenciones del Gobierno Municipal.

EL DÍA DE LAS SIRENAS

El calendario había llegado a sábado 21 de marzo del 2020, las manecillas el reloj marcaban justo las 12 del mediodía, fue en ese momento en que comenzaron a sonar las sirenas de los carros patrulleros mientras las tanquetas del Ejército tomaban las calles para hacer cumplir la cuarentena total dispuesta por el Gobierno.

La falta de conciencia ciudadana, obliga a la Policía y FFAA usar las sirenas para reforzar el sistema de vigilancia, luego procedieron al arresto de los infractores y el secuestro de los motorizados que circulaban en las calles.

“Hay una disposición legal que se tiene que cumplir. Para esos está la Policía y las FFAA quienes tiene que hacer cumplir las restricciones”, dice cada que sube a la urbe alteña el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría.

DISTURBIOS

Dos semanas después de que el país está en estado de cuarentena, hay  personas que aún se resisten cumplir las restricciones poniendo en riesgo sus vidas y la de sus familiares ya que el coronavirus comienza a irradiarse en esta urbe.

Ante esa situación, las instituciones castrantes del país desplegaron más  de 5.000 efectivos para reforzar el sistema de patrullaje en La Paz y El Alto comenzando por el trabajo de persuasión, según indica el viceministro Santamaría.

Con relación al tema, el Comandante de la Policía Regional de El Alto, coronel Tito Lucero, informa que cada día arrestan entre 20 a 30 personas que se resisten a cumplir las restricciones. Lo mismo sucede con los transportistas que insisten en seguir trabajando trasladando pasajeros.

“A diario se presentan este tipo de casos”, dijo la autoridad al detallar que los infractores de la cuarentena, después de cumplirán sus ocho horas de arresto se niegan a pagar la multa de 1.000 bolivianos. En el caso de los choferes la norma establece que deben abonar 2.000 bolivianos, sus autos quedan retenidos hasta después de la cuarentena y los motociclistas tienen que pagar 1.500.

Al respecto, los uniformados de base informaron que los infractores se resisten a pagar sus multas aduciendo que son pobres. Hubo casos al extremo de que uno de los infractores le respondió groseramente a un policía diciendo. “Sácame la mugre, pero multa no me sacas”.

RESULTADO

Fruto del patrullaje intensivo de las FFAA y la Policía, en El Alto hay más de 285 vehículos retenidos. Sólo en la jornada del viernes se arrestaron a 19 infractores, informó el jefe de la División de Accidentes de Tránsito de El Alto, coronel Miguel Hidalgo.

En La Paz, el director departamental de Tránsito, Alfredo Vargas, informó que durante estas dos semanas de la cuarentena se procedió a retener 497 vehículos cuyos choferes incumplían las normas.

Detalló que en este periodo en la ciudad de La Paz se registraron 78 infractores; en la Zona Sur, 94; en Viacha, 40 y en El Alto, 285.

PROVINCIAS

La Policía Caminera también intensificó los controles en las trancas de Achica Arriba, Corapata, Tacachira (Laja), Hulujara (La Paz), además del cruce al vecino municipio de Achocalla.

El comandante de la Patrulla Caminera, coronel Fernando Rojas, informó qué luego de la cuarentena total en Patacamaya, gran parte de los pueblos de la provincia Aroma, Manco Kapac, Los Andes, Ingavi, Nor y Sud Yunga y en general en todo el departamento, no existe circulación alguna de ningún motorizado.

De esa manera policías y militares también se enfrentan al enemigo común como es el coronavirus realizando patrullajes preventivos para evitar la comisión de delitos, pero también cuidando la salud de los alteños.

VAQUITA Y REFRIGERIO

En los últimos días, los funcionarios de las alcaldía de El Alto hicieron una colecta lo que comúnmente se llama en El Alto “una vaquita” para comprar refrigerio para los policías y militares que no dejan de patrullar con el objetivo de salvaguardar la salud de los pobladores de esta urbe.

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