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Redacción central

Prefieren la muerte antes que ser esclavas sexuales

Dos jóvenes que fueron víctimas de violación, una en La Paz y otra en Santa Cruz respectivamente, decidieron tomar la fatal decisión de quitarse la vida al enterarse que sus violadores fueron liberados. 

“Mi hija se colgó de un árbol porque la estaban acosando. El hijo, y el padre la abusaron tres veces, ella ya no podía más con las amenazas. Pido justicia, yo quiero que paguen ellos, quiero que paguen los dos”, exigió con lágrimas de impotencia la madre de la víctima.

El primer caso tiene que ver con una joven de 13 años de edad, víctima de violación múltiple por dos degenerados, Tito Miguel M. B. (hijo) y Cirilo M. V., (padre) que la vejaron cuando ella tenía solo siete años en la comunidad Huayhuaysi ubicado al norte del departamento paceño.

La menor dejó dos cartas en las cuales detalló que los dos depravados comenzaron a abusar de ella cuando era solo una niña. Ambos sindicados son miembros de la misma comunidad y se aprovecharon de la buena fe de la familia para convertir a la menor en su “esclava sexual”.

Siguiendo un fragmento de la misiva póstuma, su vida se convirtió en un “infierno” y le daba “asco” ser tocada por los dos degenerados. Según la hermana de la joven, el hijo violador fue aprehendido a inicios de semana, pero la joven se enteró que supuestamente el acusado iba a ser liberado y que otro agresor estaba prófugo.

El nublado martes en la tarde, subió a un monte en el cual había algunos árboles y con una cuerda decidió quitarse la vida, temía que los violadores se fueran a vengar de ella. Su hermana mayor fue quien la encontró muerta y reportó el hecho.

Ese maldito Ramón provocó la muerte de una inocente joven y la Policía logró detener al padre violador. Ambos, padre e hijos fueron enviados a la cárcel de San Pedro, por el lapso de seis meses mientras dure la investigación ya que podría haber más víctimas.

COINCIDENCIAS

El segundo caso tiene que ver con otra joven de 22 años víctima de violación que se quitó la vida ahorcándose en su habitación con una soga; la joven tomó esa fatal decisión al enterarse que su violador fue liberado por chicanas jurídicas en el municipio de El Torno, en Santa Cruz.

La joven se enteró que una jueza decidió liberar al sospechoso con medidas sustitutivas y la dejó una carta póstuma donde denunció las violaciones desde que tenía ocho años por su padrastro, además señala que existen otras víctimas de su agresor, al menos seis jovencitas del mismo entorno familiar.

“Soy inocente, no sé de qué me acusan, la chica ya no vivía conmigo, vivía con su tía en Santa Rita, nunca he abusado de ella, me declaro inocente”, afirmó en su defensa el acusado.

La jefa del SLIM de Cochabamba, Tatiana Herrera, afirmó que las denunciantes debieron estar preparadas para una determinación como la que escucharon ayer en una audiencia en Sacaba, provocando la indignación de la población.

LOS CASOS

Son dos casos que tiene varias coincidencias en las cuales se cuestiona el actuar tanto de la Policía, como de la justicia ya que, en el primer caso, ya había una denuncia y no hubo celeridad en la investigación provocando ese fatal desenlace. Mientras que, en el segundo caso, el violador fue liberado y luego nuevamente aprehendido, a pesar de que se tenían más víctimas.

Sin ir más lejos, el martes en la noche, bomberos y policías rescataron a una mujer de 44 años, minutos antes de que ella intentó lanzarse del puente del distribuidor Muyurina, en Cochabamba, luego de que el hombre que abusó sexualmente de su hija de 10 años quedará en libertad.

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