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Redacción central

Ladrón muere al robar herramientas

Un ladrón de 35 años, ingresó a una construcción en Oruro, para robar herramientas y objetos de valor. Cuando estaba recorriendo el lugar, no se percató que había un enorme hueco, tropezó y cayó de una altura de cuatro pisos, donde murió aplastado por su propio botín.

“Se presume de que estaba pretendiendo sustraer una bomba de agua y herramientas que dejaron los albañiles, no se percató que había un hueco profundo y cayó en él”, informó el fiscal especializado en Delitos Contra la Vida de la ciudad de Oruro, Abel Orosco.

El hecho fue descubierto esta semana, cuando los albañiles de la construcción encontraron los restos putrefactos del antisocial en un sector, donde dejaban los cascajos, cemento y los desechos de la infraestructura.

El informe forense señala que el cuerpo tiene costillas fracturadas, la cabeza y tenía afectación en el corazón, los pulmones.

En el lugar había un olor nauseabundo. Los albañiles encontraron unos saquillos con varias herramientas y la bomba de agua que se habían perdido desde hace casi un mes. Al momento de levantar los objetos se percataron que debajo estaba nada menos que el cuerpo de una persona.

Los obreros llamaron a los dueños de la construcción y a la Policía, ya que como es agosto (mes de ofrendas a la Pacha Mama) creyeron que era un “sullu” mal enterrado. Los investigadores detallaron que el hombre murió por la caída ya que debajo de él había piedras y escombros que le provocaron la muerte, por el fuerte impacto.   

INVESTIGACIÓN

La investigación detalló que se trataba de un ladrón que sufrió un mortal accidente. El hombre y su cómplice ingresaron a la construcción aproximadamente el 1 de agosto en la noche, su objetivo era robar herramientas y otros objetos de valor que habían dejado los albañiles. 

El delincuente entroncó varias herramientas y las metió dentro de unos saquillos de yute, mientras su cómplice era el “campana” que se encargaba de cuidar que nadie venga y los atrape. Desde martillos, chuntillos y otras herramientas encontró en el lugar; subió a los demás pisos para seguir revisando y encontró una bomba de agua en el tercer piso.

Al momento de sacar la bomba de agua y debido a la oscuridad de la noche y la poca visibilidad que tenía, no se percató que había un gran hueco que había justamente detrás de él.

En el forcejeo para sacar la bomba de agua, se tropezó y cayó de espaldas dentro del hueco. Fueron cuatro metros que el hombre cayó hasta impactar con unas piedras y cascajos que había en el piso de abajo, según medios orureños.

Sin salvación, el ladrón cayó de cabeza y para colmo, uno de los sacos que tenía en una de las manos también cayó encima de él.  Según los albañiles, esos sectores iban a ser destinados para el ascensor y aún no había ni barandas ni donde sujetarse. 

“Al estar en él un inmueble en construcción no existan ni las barandas ni las medidas de seguridad correspondientes, y el mismo cae por un espacio que aparentemente era para la instalación de un ascensor”, indicó Orosco.

Luego de escuchar el fuete golpe, su cómplice de robo lo abandonó y no denunció la desaparición del hombre. El cuerpo del antisocial fue entregado a sus familiares que lo reconocieron y este jueves le dieron “cristiana sepultura”.

Los albañiles encontraron sus herramientas de trabajo que habían desaparecido hace casi un mes.

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