Ebrio mata a su esposa y a su hijastra a “picotazos”
Un hombre de 38 años que se había empoderado con una cuantas copas de trago, mató a su esposa y a su hijastra a picotazos en el municipio de Cotoca del departamento de Santa Cruz. Después de cometer el doble asesinato el hombre salió corriendo de la escena del crimen y fue atrapado escondido en la casa de uno de sus familiares.
“Son dos víctimas, la madre y su hija. El sospechoso que utilizó una picota para matar a ambas mujeres luego de una discusión”, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Santa Cruz, José María Velasco.
Tras cometer el horrendo crimen, el hombre, identificado como Fernando M. A., de 38 años, escapó de la escena del crimen para esconderse en la casa de un familiar de donde pretendía darse a la fuga viajando a otro país. Agentes del orden lo capturaron y lo llevaron a celdas policiales a la espera de su audiencia en la Fiscalía.
ALCOHOLIZADO
Según la información preliminar, el hombre anteriormente trabajaba como chofer del transporte público, pero debido a las deudas fue expulsado de su asociación y este último fin de semana se dio una tremenda farra con los pocos ahorros de la casa. Mientras que, la mujer identificada como Florentina Cordero Ortega, de 36 años, su hija mayor Adelaida Candia Codero, de 18 y sus otros dos hijos menores no tenían qué comer para resistir el hambre que los había arrinconado.
Finalmente, el acusado llegó en su vehículo a su casa totalmente alcoholizado a las 04.00 de la madrigada de este lunes director a pedir comida porque supuestamente tenía hambre. Por lo que su esposa y su hija mayor le reprocharon indicando que en vez de estar tomando porque no va a buscar comida.
También le reclamaron por el dinero, pero el hombre les respondió indicando que se lo había “chupado” fue entonces en que inició la discusión.
Además, según medios locales, anteriormente el hombre también intentó agredir sexualmente a su hijastra, algo que la madre le reclamó y junto a la joven lo amenazaron con denunciarlo ante la Policía para que lo metan a la cárcel.
El furibundo sujeto, salió de la habitación, fue a buscar sus herramientas, halló una oxidada picota, la tomó y fue por sus víctimas.
EL CRIMEN
Tiró la puerta de la habitación y entró enloquecido ante los gritos de las mujeres que intentaron huir del lugar. Sin contemplaciones y sin darle tiempo ni para esquivar, el asesino le clavó un picotazo en la espalda a su pareja ante la mirada y el llanto de sus hijos.
La hijastra trató cubrir con su cuerpo a su progenitora y recibió también dos picotazos certeros en el cuerpo. La joven cayó al piso y desangró en el lugar, donde perdió la vida minutos después.
La esposa aprovechó que el hombre asimilaba lo que acababa de hacer y salió con sus pequeños para pedir ayuda con gritos desesperados; los vecinos escucharon y salieron para ayudar a la mujer que estaba agonizante por la terrible herida.
El sujeto, con las manos llenas de sangre, reaccionó y escapó lo antes posible dejando la picota ensangrentada encima del cuerpo de su hijastra, no se llevó ni su vehículo y se fue a pie.
Al cabo de unos minutos llegó una ambulancia y los agentes del orden, pero la mujer ya había perdido la vida por la herida.
HOMBRE AGRESIVO
Los policías se llevaron a los menores para que sean atendidos por psicólogos, precintaron la casa, recolectaron la evidencia y se llevaron la picota como prueba del crimen.
Según algunos testigos, el hombre es una persona violenta y no es la primera vez que agrede a la madre de sus hijos.
“No es la primera vez que ese hombre agrede a mujer, hace dos meses, también llegó borracho y la golpeó, la agarró de los cabellos y la arrastró por las calles, los vecinos le reclamamos y nos quería pegar a todos”, contó uno de los vecinos del lugar a medios cruceños.