Allanan lenocinio “Las Barbies” que funcionaba a puerta cerrada
Agentes de la policía anticrimen de La Paz allanan el lenocinio denominado “Las Barbies” que funcionaba cerca de la cancha Zapata, de La Paz a puerta cerrada.
Hasta donde se conoce, desde el interior las prostitutas ofertaban sus servicios por menajes de WhatsApp y nunca paralizaron sus actividades pese a las restricciones por la cuarentena.
Por declaraciones de los vecinos del lugar, el prostíbulo nunca dejó de funcionar, ni siquiera en la cuarentena. Los vecinos se percataron que era una actividad ilegal porque la casa era frecuentada por hombres que ingresaban al sitio “hecho a los huapos”, después salían del lugar “hecho a los héroes” y con la sonrisa en los labrios.
“Todos los días salían y entraban hombres, los vecinos saben que era un prostíbulo, pero teníamos miedo a denunciar por temor a que los dueños nos hagan algo”, dijo uno de los vecinos.
LA CLAVE
Los hombres que visitaban a “Las Barbies” eran clientes conocidos o como se dice en el acervo paceño eran “caseros” de “Las Barbies” ya que ellos eran los únicos que tenían la calve de ingreso.
“Tocan la puerta en clave o hacían una llamada, por día eran muchos los hombres que entraban al lugar”, dijo una de las vecinas.
Para hacer homenaje al nombre de “Las Barbies, los dueños de la casa del placer traían chicas del interior del país y no se sabe conque modos, pero eran casi “cambitas” las jovencitas que se ganaban dinero sacrificando su dignidad.
La policía confirma que las trabajadoras sexuales provenían de varias regiones del Beni y fueron reclutadas por los dueños del local aprovechándose de las necesidades económicas de las mujeres que vivían en esa región del país.
DETENIDOS
Después del allanamiento, varias personas fueron remitidos al Ministerio Público acusados por los delitos de proxenetismo, trata y tráfico de personas y atentados a la salud pública.
Autoridades policiales informan que hay dos supuestas proxenetas aprehendidos y una trabajadora sexual quien ahora es sindicada por el delito de atentado contra la salud pública, toda vez que se la encontró ejerciendo la prostitución.
Asimismo, se identificó a una víctima y a un testigo quienes afirmaron que los proxenetas, también son dueños de otros prostíbulos clandestinos que trabajan a puerta cerrada y captan a clientes a través de las redes sociales.
La Policía confirmó que este prostíbulo ya contaba con una clausura definitiva, empero seguía funcionando de manera clandestina desde antes de establecerse la cuarentena.