Alcaldía denuncia venta “indiscriminada” de canes
La sobrepoblación de perros vagabundos en las calles de la ciudad de El Alto, es alarmante. La Alcaldía responsabilizó de este hecho a la venta “indiscriminada” de estos animales y al abandono en las calles por parte de las personas que las adquieren.
El secretario Municipal de Salud de la Comuna alteña, Saúl Calderón, lamentó esta situación y denunció que debido a este hecho a la que son sometidos los hambrientos animalitos es que se generan ataques a ganados camélidos en el Distrito 13 (D-13), una vez que los perros se asilvestran.
“Queremos aclarar que la venta indiscriminada de estos animales, produce lo que estamos viendo, un exceso de población canina en toda nuestra ciudad de El Alto y creo que todas las ciudades de Bolivia tienen ese problema, pero en la ciudad de El Alto tenemos que cortar esa indiscriminada venta de animales y en vez de comprar adoptemos”, afirmó en declaraciones a la prensa.
La declaración de la autoridad edil se da a raíz del reciente a taque registrado a llamas y alpacas en la comunidad de Alto Milluni en el D-13 del área rural de El Alto. “Las llamitas están siendo atacadas por otros perros, son perros ‘salvajes’ que son producto del abandono, para eso también tenemos una política; estamos tratando de reducir la población (canina en las calles), esterilizando a las hembritas que están en situación de calle y ver la posibilidad de hacerles adoptar con otras personas”, dijo.
“Adoptemos, no paguemos por un animalito y después botarlo a la calle, y tenemos que tener conciencia por parte de las familias de que esos animales son nuestros compañeros y hay que tenerlos en la casa”, acotó.
En El Alto, desde hace muchos años se venden canes, felinos, entre otras especies de animales, hasta silvestres de forma ilegal, en la feria 16 de Julio. Pero los puntos de comercio se incrementaron en la urbe alteña, hasta en 8 sectores, según animalistas. Algunos están en Puente Vela y Senkata.
La pasada semana, la Alcaldía alteña verificó la muerte de 20 llamas a causa de un ataque de “perros salvajes”. Se ofreció asistencia a las familias productoras de camélidos que quedaron afectadas por esta situación, con maquinaria pesada para cavar tumbas y así enterrar a los animales.
“Estamos enterrando a las víctimas de una jauría de perros salvajes, que todavía siguen atacando a las comunidades, que todavía siguen lastimando a nuestra familia dedicada a la crianza de la llama, y que ahora han perdido parte de su capital”, informó entonces el secretario Municipal de Desarrollo Económico, Elvin Linares.