Espectacular festival Jiwasampi Sartañani
La vigésima cuarta versión del Festival “Jiwasampi Sartañani”, llegó a su fin con la presencia de declamadores de diferentes departamentos de Bolivia, quienes mostraron su talento en el escenario.
En 1999 nació el festival, como un espacio de arte para dar la voz a los sin voz, primero como una iniciativa local de El Alto, en el camino se extendió a los demás departamentos y hoy reúne a miles de jóvenes de todo el país.
“Es uno de los eventos más grandes en el Estado Plurinacional, sin duda ha aportado a la democratización de la cultura y que ha sido visionado por el fundador del Centro Albor de Arte y Cultura, Willy Flores”, informaron.
NIÑOS Y JÓVENES
El festival fue organizado para estudiantes de unidades educativas de primaria y secundaria, La actividad que cumple 24 años, reúne cada año a miles de participantes de Bolivia quienes interpretan poemas nacionales, internacionales y poemas de composición propia.
“Los niños expresan sus percepciones, sus miradas, sus inquietudes sobre diferentes problemáticas del país. La poesía es la máxima expresión para denunciar las injusticias sociales”, explicó la directora del Centro Albor María Elena Cárdenas.
Indicó que en esta gestión el festival inició en agosto, recorriendo los distritos más alejados y cercanos donde se desarrolló la fase clasificatoria, jornadas en las que participaron estudiantes de las ciudades citadinos y comunidades. Posteriormente se realizó la fase semifinal en cada departamento donde se encontraron los mejores declamadores para así llegar ahora a la fase final.
LA FINAL
La gran final se realizó en el Teatro Municipal Modesta Sanjinés de la ciudad de La Paz, donde se reunieron más de 90 niños y jóvenes declamadores que llegaron de diferentes comunidades y ciudades del país para ser parte del epilogo de esta versión.
“Jiwasampi Sartañani” (Juntos nos Levantaremos en aymara), un certamen que une las voces de los niños y jóvenes que pasean su talento por el escenario de esta fiesta poética, evento que año tras año se organiza a la cabeza de los jóvenes gestores culturales del Centro Albor.
“El festival ‘Jiwasampi Sartañani’ es auto gestionado por los organizadores, no contamos con apoyo de ninguna institución municipal, departamental ni estatal, son recursos propios de la organización y de un equipo de voluntarios que están comprometidos con la transformación social”, destacó Cárdenas.
EL DESAFÍO
“La importancia de realizar el festival que es de largo aliento, ha tenido miles y miles de participantes, quienes hoy son líderes, profesores, directores o autoridades que pasearon su arte por el escenario de este festival ‘Jiwasampi Sartañani’ que sin duda no es un gasto sino una inversión".