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Redacción Central

Rafael Mendoza es un colegio que funciona mañana, tarde y noche

El crecimiento poblacional del municipio de El Alto ha hecho que la demanda educativa sea cada vez más, por esa razón la Unidad Educativa Rafael Mendoza Castellón de la zona Villa Esperanza del Distrito 5 funciona en tres turnos: mañana, tarde, noche e incluso en fines de semana.

En octubre pasado, la unidad celebró sus 53 años de fundación y los estudiantes se forman en los niveles de inicial, primaria y secundaria. Sin embargo, la exigencia educativa demanda cada vez una mejor y mayor infraestructura para la población escolar, pues pese a la trayectoria del establecimiento educativo se afronta problemas como la falta espacios para contar, por ejemplo, con una biblioteca y una sala de computación.   

En el turno mañana se forma en los niveles de inicial, primaria y secundaria; por la tarde es lo propio, la única diferencia es que en la tarde funciona con el nombre de Miguel Grau. 

El director del turno mañana, Lindomar Castillo, reconoció las carencias que se tienen para responder a las exigencias de los más de 1.380 estudiantes que se acoge en ese horario. “El colegio ha ido creciendo y ha ido cumpliendo, seguramente, las necesidades y en base a eso se han establecido mayor cantidad de estudiantes”, dijo.

HISTORIA

En realidad, el colegio data de 1969 y nace con el nombre de Sandra Smith, solo con el nivel primario (por la mañana) y en la tarde estaba el de secundaria. “El patio ya debería estar cementado, habiendo tanto presupuesto, pero este descuido; había mucha basura, piedra, palos, etcétera. Cada año hacemos el trabajo comunal como el pintado de las aulas, el frontis también lo hemos hecho notros, con los padres de familia, pero más no se les puede pedir”, asegura Castillo.

El establecimiento educativo fue refundado en 1992 y pasa a ser Rafael Mendoza Castellón, el fallecido presidente del club profesional de la liga nacional The Strongest. Es indudable que el colegio creció, hasta cuenta con un módulo que el Gobierno Nacional terminó de entregar en el 2021, donde se trasladó la dirección y los chicos se forman en dos de las tres plantas de la infraestructura. Pero pese a su reciente estreno las chapas no funcionan y los ventanales están quebrados.

Los baños para los estudiantes no tienen bombas de agua y otros se están cayendo, porque no están sujetos al suelo. “Tenemos mingitorios que se salen (…) ninguno de los baños tiene pernos, cosa que el niño se sienta y la tasa se cae y se rompe. Esta infraestructura es nueva, después de la pandemia se ha estrenado (2021), pero ya no sirven las chapas”, afirmó.

El director del colegio Rafael Mendoza “A” estudió en su infancia en el colegio y al retornar muchos años más tarde, como docente, se sorprendió que las necesidades no fueron atendidas y siguen teniendo problemas.

“He llegado aquí y no he visto ninguna mejora y lo dije públicamente; esta unidad debería ser de primera y no es así; se ha caído más de 50 metros del muro y el 2021 se ha construido con recursos propios a la cabeza de la junta escolar de la tarde”, remarcó a tiempo de destacar que en el lugar se cuenta con cámaras de seguridad y una brigada, en coordinación con los padres de familia.

NUEVOS CONTENIDOS

Para el director del colegio Rafael Mendoza “A”, el Ministerio de Educación hace una improvisación con los nuevos contenidos de la malla curricular y aclaró que no están en contra de la misma, solo que viendo la realidad del colegio que dirige no se tienen las condiciones para su aplicación de la nueva malla.

“Estamos de acuerdo en que se tiene que actualizar la malla curricular, los contenidos. Todo Estado lo va hacer, en ese sentido, tiene que haber un avance, tiene que haber un cambio de acuerdo a las necesidades, pero no esta forma porque se está improvisando”, afirmó.

DISPUTA POR AULAS

En totalidad el colegio Rafael Mendoza, en Villa Esperanza, llega a albergar a más de cuatro mil estudiantes en sus diferentes turnos. La falta de aulas genera disputas entre los establecimientos que trabajan en la misma infraestructura, en diferentes horarios.

“Yo no puedo dejar las aulas, cuyo objeto han sido construidas para los estudiantes exclusivamente y si hay necesidad tendría que haber un proyecto donde se construya una biblioteca o la sala de computación, física, química, tendría que haber otro proyecto”, indicó Castillo.

No tenemos más ambientes, necesito para tecnología y robótica. Hay una nueva currícula educativa pero no tenemos los medios”.

Lindomar Castillo Director del establecimiento

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