Gobierno identifica a Calvo y Camacho como separatistas
El ministro de Justicia Iván Lima identifica actos muy graves de separatismo en el gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho a raíz de la decisión de la Asamblea Departamental de seleccionar ternas para seis autoridades y acciones de racismo en el líder cívico Rómulo Calvo por instigar a la discriminación con la deshonra a la Wiphala durante la efeméride cívica cruceña.
Dijo que lo ocurrido en la ciudad de Santa Cruz “no es un hecho aislado”, sino la continuidad de aquella modificación ilegal de la ley para que la Asamblea Departamental defina el procedimiento de selección y elaboración de ternas para la designación del representante de la Procuraduría, Contraloría, Defensor del Pueblo, Tribunal Supremo Electoral, Tribunal Departamental Electoral y Fiscalía Departamental.
“Esto es un acto muy grave, constituye un acto de separatismo porque se está desconociendo las atribuciones de los 36 senadores y 130 diputados que representan a todos los bolivianos y que son las únicas personas que pueden regular esta materia tan importante”, declaró.
Calificó esta decisión como acto “grosero, burdo y contrario a la Constitución” y afirmó que la actitud de Camacho solo tiene la intención de encubrir su ineficacia porque prometió obras, vacunas y “no hizo nada” y al contario fue el gobierno central el que realizó una serie de obras e inversión pública.
Lima identificó como segundo hecho lo ocurrido el pasado 24 de septiembre, cuando en 22 minutos de discurso se enfrentó cobardemente al presidente David Choquehuanca sin darle el derecho de transmitir la voz del gobierno nacional a Santa Cruz.
Dijo que aún se debe analizar el discurso por el nivel de confrontación delincuencial, “un nivel que no se había visto en el país en una actitud de enfrentamiento para tapar una gestión ineficaz, cometiendo delitos tipificados en los artículos 129 y 161 del Código Penal y “toda la Ley 045 (de racismo y discriminación)”.
La autoridad sostuvo que la wiphala ultrajada está retornando a la ciudad de La Paz para un acto de desagravio y en paralelo investiga la actitud de personas exacerbadas como el presidente del comité cívico Rómulo Calvo, quien – según el ministro - era el que incitaba a todos los actos de racismos y desprecio, dándose la vuelta, no saludando a los asambleístas, desinfectando con alcohol el paso de ellos y haciéndose burla de los pueblos indígenas.
“Esto es un delito y tiene que identificarse no solamente a quienes han retirado la wiphala pretendiendo quemarla, sino también a quienes han promovido como Calvo y como Camacho, (y deben investigarse) los actos de discriminación que se han cometido en la ciudad de Santa Cruz”, aseguró el ministro de Justicia a radio Cepra.
Dijo que, si bien las penas por el artículo 121 son menores, pero cuando hay una serie de personas que cometen delitos se presenta la figura de asociación delictuosa y organización criminal y un concurso ideal de delitos que debe determinar una sanción por la justicia penal.
“Esto no es un acto de venganza, esto es cumplir la Constitución. Estamos trabajando en una querella para que exista un debido proceso y estos hechos no se vuelvan a repetir, hay víctimas y uno de los elementos fundamentales del proceso es la garantía que estos hechos no se vuelvan a repetir y nunca más en el país volvamos a tener esas acciones”, advirtió.