En EEUU los incendios se convierten en batalla política
Los múltiples incendios que arden desde hace semanas en el oeste de EE.UU. se convirtieron el lunes en la última batalla política entre republicanos y demócratas, con la visita del presidente Donald Trump, a la zona afectada y las críticas de su rival, Joe Biden, que lo llamó "pirómano climático". Autoridades aseguran que hay al menos 35 fallecidos a causa del fuego.
Trump aterrizó en la base aérea de McClellan Park, en las inmediaciones de Sacramento (California), donde nada más bajar del avión dijo que el estado necesita "una gestión forestal buena y fuerte", algo que recordó que lleva pidiendo desde hace tres años, en clara alusión a las autoridades locales, mayoritariamente demócratas.
Los estados de California, Oregon y Washington han sufrido incendios forestales históricos, que han ardido más rápido y en más superficie que nunca. Numerosos estudios en los últimos años han asociado tales incendios con el calentamiento global derivado de la quema de carbón, petróleo y gas.
Los gobernadores demócratas afirman que los incendios son una consecuencia del cambio climático, al hacer que la calidad del aire en Portland, Oregon, Seattle y San Francisco esté entre las peores del mundo. El gobierno de Trump y los republicanos atribuyen el fenómeno a una mala gestión forestal.
GESTIÓN FORESTAL
Al ser preguntado por los periodistas sobre si creía que el cambio climático era un factor en la declaración y rápida propagación de estos fuegos devastadores, respondió que "muchas cosas son posibles", y cuando más tarde se le volvió a plantear esta cuestión, su contestación fue que "el frío llegará" pronto.
La reacción de Trump a los fuegos siempre ha sido a lo largo de su Presidencia abogar por una mejor gestión forestal que mantenga los sotobosques limpios de maleza y se talen árboles para crear cortafuegos -algo que a su juicio impiden los ecologistas-, evitando en todo momento establecer un vínculo fuerte entre estos episodios y la crisis climática.
Newsom señaló que apenas el mes pasado, California tuvo su agosto más caluroso, con una temperatura en el Valle de la Muerte que batió un récord mundial. El estado registró 14.000 impactos de rayos que prendieron cientos de fuegos, algunos de los cuales se combinaron para crear cinco de los 10 incendios más grandes jamás registrados en el estado. Y sufrió olas de calor consecutivas.
BIDEN VE LOS SUBURBIOS EN PELIGRO
"Los incendios están quemando los suburbios en el oeste (de EE.UU.), las inundaciones acaban con los barrios suburbanos del medio oeste, los huracanes hacen peligrar la vida suburbana a lo largo de nuestra cosa. Si tenemos cuatro años más de negación (de la crisis) climática de Trump ¿Cuántos barrios de las afueras acabarán quemados?", dijo Biden en un discurso en Wilmington (Delaware), donde reside.
"¿Cuántos suburbios tendrán que inundarse? ¿Cuántos suburbios tendrán que desaparecer por las grandes tormentas para dar a un pirómano climático cuatro años más en la Casa Blanca?", preguntó el que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Si el discurso de Trump y los republicanos es achacar estos fuegos cada vez más grandes y violentos únicamente a la mala gestión forestal, el de los demócratas, que controlan con pocas excepciones los Gobiernos de los estados más afectados, es considerarlos casi únicamente producto del cambio climático.