Salen de cuarentena directo a un bar clandestino
En la segunda semana de flexibilización de la cuarentena en la urbe alteña, muchos parroquianos no aguantaron el encierro y lo primero que hicieron es acudir a un bar clandestino para dar rienda suelta a su ansiedad y consumir bebidas alcohólicas durante toda la noche.
Era las tres de la madrugada de ayer, los individuos ajenos a todo el peligro al que se exponen por el contagio del Covid-19 seguían bebiendo como si nada pasara a puertas cerradas del bar ubicado en la zona 12 de Octubre.
Luego de un trabajo de inteligencia la División de Trata y Tráfico de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto y funcionarios de la Intendencia Municipal procedieron a intervenir el bar clandestino en cuyo interior fueron sorprendidos cinco mujeres y cuatro varones (nueve personas en total), incluyendo el administrados que fueron arrestados y conducidos hasta las celdas policiales acusados de atentados contra la salud.
El director de la FELCC coronel Walter Sossa, informó que el operativo se realizó en la calle 4 de la calle Franco Valle. “Todas estas personas ya fueron puestas a disposición del Ministerio Público acusados del delito de atentados contra la salud publica tipificados en el Código Penal. De manera inmediata la Intendencia clausuró el bar y se secuestró las bebidas alcohólicas, los muebles y equipos de sonido”, informó el jefe policial.
El director de la FELCC expresó su preocupación por la “irresponsabilidad” de muchos ciudadanos que en medio de la pandemia del coronavirus acuden a estos lugares, así como la actitud de inescrupulosos dueños de bares y cantinas que de manera clandestina atienden a estas personas poniendo en riesgo la salud de la población.
“El trabajo de la FELCC continuará, esta flexibilización ha hecho que mucha gente salga a las calles de manera indiscriminada y acudan a cantinas, lenocinios cuando la norma de la cuarentena prohíbe estas actividades”, afirmó.
Finalmente recordó que las prohibiciones sobre la apertura de bares, cantinas, discotecas, lenocinios, alojamientos y moteles están prohibidas por lo que advirtió a los dueños de estas actividades abstenerse a abrir sus puertas porque serán clausurados y enjuiciados por los delitos de atentados contra la salud pública.