Concejales tienen miedo sesionar en los distritos

Algunos concejales de la ciudad de El Alto, ya no quieren sesionar fuera de la Alcaldía alteña porque fueron víctimas de agresiones y también fueron testigos del cómo algunos vecinos se agarraron a patadas y puñetes en algunas zonas donde los llevan a sesionar los del Directorio.

“Anteriormente una colega concejal pidió garantías y el mismo presidente dijo que todo está garantizado. Lamentablemente, el día de ayer hemos sufrido agresiones físicas y verbales. Eso no está midiendo el presidente del Concejo Francisco Quispe. El Concejo Municipal tiene una autonomía y hoy por hoy está muy ultrajado y hasta hemos perdido la autoridad”, denunció el concejal Rogelio Maldonado.

En las últimas sesiones del Concejo Municipal, que se realizaron el martes y miércoles, se registraron enfrentamientos entre vecinos y donde las autoridades, incluso fueron perseguidas por los manifestantes que rechazaron la aprobación de dos proyectos de ley en los distritos 1 y 6.

Maldonado detalló que el pasado martes, los vecinos de Villa Dolores del Distrito 1, no aceptaron la aprobación de un proyecto de ley para el asentamiento de más de 500 puestos de venta, en la calle 8. Los vecinos rechazaron el proyecto que luego volvió a su Comisión.

“Hubo un pequeño altercado en el Multifuncional, donde los hermanos vecinos de Villa Dolores, no querían la aprobación de un proyecto de ley de asentamiento de más de 500 afiliados. Es por eso que hemos devuelto a la Comisión para su socialización”, explicó.

El miércoles fue peor. En plena sesión que se instaló en el Distrito 6, los dueños de casa y personas que compraron terrenos en el sector, se agarraron a patadas y puñetes. Los concejales salieron escapando de la batalla campal y ese proyecto también fue devuelto a su Comisión.

“Era un trámite de planimetría, donde propietarios no quieren que se apruebe esa nueva planimetría. Hay otros interesados que sí quieren que se apruebe. En ese entendido hubo un enfrentamiento. Hemos visto fueras de la sesión, un enfrentamiento entre hombres y mujeres. Como concejales debemos resguardar la paz social y no podemos aprobar por aprobar”, aseveró. 

Ante la consulta de que es justo y necesario volver a sesionar dentro del edificio del Concejo, Maldonado respondió “en el Concejo estamos en casa, por lo menos tenemos la seguridad de tener guardias municipales… Eso depende del presidente”, aseveró.

OTRA VERSIÓN

Por su parte, la concejal alteña, Paola Quispe, afirmó que ella no vio que sus colegas concejales hayan sido agredidos y admitió que sí hubo rechazo por parte de los vecinos de los distritos 1 y 6, a los proyectos que se estaban siendo debatidos.

“Bueno nosotros también estábamos en ambas sesiones y no se agredió a ningún concejal, a lo que yo pueden ver. Si estaban los vecinos molestos por la no aprobación de las leyes y otros que sí querían que se apruebe, pero a lo que yo vi no agredieron a ningún concejal”, aseguró.

Añadió que en el Distrito 6 “hay dos versiones. No se puede dar fe a uno y a otro. Eso puede provocar más violencia. Hemos pedido que llegue aún consenso devolvimos la carpeta. En el Distrito 1 de la misma manera, no queremos enfrentamiento entre hermanos y se devolvió la carpeta, hasta que haya un acuerdo de ambas partes”.