Dirigentes afirman que no hay nada que celebrar
A 20 años de la llamada Guerra del Gas, la movilización ciudadana que estalló en El Alto contra el proyecto ideado para exportar gas a Estados Unidos a través de un puerto en Chile y que se zanjó con la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada a la Presidencia, pero que causó la muerte de 67 personas y 400 heridas.
Los “dirigentes históricos” de esas protestas, además de otros actores políticos del país, expresaron la necesidad de plantear una nueva agenda de desarrollo social y económico. Con matices, exteriorizaron su percepción sobre el “agotamiento” del modelo que aplicó el MAS, desde que asumió el poder, hace ya casi 18 años.
“Vamos a determinar qué ha pasado en estos 20 años para luego escribir una nueva agenda en este día tan histórico como es el 17 de octubre de 2003. Ese año tumbamos a un gobierno neoliberal, tumbamos al sistema político republicano”, señaló Rufo Calle, que en ese entonces ejercía como dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb).
El dirigente fue cercano al fallecido Felipe Quispe, el líder campesino que lideró las protestas de las comunidades aimaras de los años 2000 y 2001. En la crisis de octubre, Calle fue uno de los portavoces de la movilización que había comenzado en el altiplano norte de La Paz, en septiembre de 2003, un mes antes de la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Roberto de la Cruz, quien fue secretario de la Central Obrera Regional, dijo que cuando Morales llegó al poder se avanzó “con medidas de inclusión y atacó fuertemente la exclusión, pero luego se alejó de la agenda, especialmente desde su segundo mandato. Lo peor, no nacionalizó, sólo adecuó los contratos con las empresas petroleras”. “Tampoco hubo industrialización; solo vimos la separación de líquidos y eso no eso no es producir productos terminados”, afirmó.
Para este exdirigente, la nueva agenda nacional pasa por una nueva justicia, el aprovechamiento efectivo de los recursos naturales como el litio, pero fundamentalmente la reactivación económica en favor de los emprendedores. “Tienen que haber políticas para mejorar la situación económica de nuestro país, porque nadie vive de peleas políticas”.