Mata a su mujer e intentar hacer creer que se fue con su amante

La justicia determinó enviar a la cárcel con detención preventiva al ciudadano José L.E.C. de 29 años de edad quien está sindicado de haber matado, quemado e intentado enterrar a su mujer en la zona Senkata de El Alto.

José Luis E. C. de 36 años, después de matar y quemar el cadáver de su esposa Trifonia Huallpa de 34 años, intentó hacer creer a los familiares de su esposa que su esposa abandonó su hogar por su “amante”, pero como la mentira tiene patas cortas todo su teatro se cayó en pedazos.

“José Luis nos ha dicho que mi hermana se había ido con su amante. Él ha venido con sus mentiras diciendo que mi hermana le abandonó a él y a su wawa. Ha venido llorando y nosotros todavía le hemos creído hasta que encontraron su cuerpo”, contó la hermana de la víctima, Flora Huallpa.

Luego de matar a su mujer, el feminicida se inventó toda una historia. Su triste cuento comenzaba en que supuestamente Trifonia tenía un “amante” y que lo abandonó a él y a su hija de ocho años, para supuestamente iniciar una nueva vida con otra familia.

“Nosotros no nos dimos cuenta, él José Luis ha venido a mi casa para pedirnos ayuda, porque supuestamente mi hermana le había abandonado. No sabíamos que estábamos protegiendo al asesino”, agregó la hermana de la fallecida al comentar que inicialmente creyeron el cuento y comenzaron a proteger al marido y a la niña para que la supuesta mujer no les haga daño.

EL EXAMEN

Como ningún crimen es perfecto. El examen forense determinó que la mujer fue estrangulada antes de morir, que el criminal la quemó con gasolina en otro lugar y que la mitad de su cuerpo se quemó quedando casi irreconocible.

Mientras tanto, los molestos familiares de Trifonia, la estaban buscando por todos lados y fue cuando se enteraron que los restos de una mujer fueron hallados en Senkata que iniciaron las sospechas.

Fue el hermano mayor de la víctima quien confirmó que el cuerpo de su hermana yacía en el frío pavimento de la morgue, gracias a sus dientes y a la mordedura de un perro que ella había sufrido cuando era joven.

“Tenía una mordedura de perro en su pierna derecha de cuando era chica (joven) por eso le hemos reconocido. También ella tenía su dentadura, nosotros con mi hermana nos conocemos. Ella tenía tapado un par de muelas. Con eso hemos identificado el cadáver”, detalló el hermano de la víctima, Ramiro Rivas

Los investigadores aprehendieron a la pareja de la víctima, José Luis E. C y el cuándo fue confrontado por el hermano de Trifonia el hombre decidió callar y bajar la cabeza para luego ser trasladado a celdas policiales.

INVESTIGACIÓN.

Las investigaciones de la Policía fueron fundamentales para dar con el principal sospechoso del macabro hecho de sangre. El caso vio la luz el viernes de la semana pasada y personas de limpieza del sector hallaron los restos de un ser humano casi calcinados, dentro de un yute en la zona de Senkata, detrás de las instalaciones de la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Los restos de la que fue una abnegada madre de familia, eran disputados por los canes callejeros que merodeaban los escombros de tierra de ahí en el lugar carente de luminaria; además, lo curioso fue que los vecinos también encontraron una cruz de ramas encima de la bolsa de yute.

“Había una cruz encima, cuando nos acercamos con las señoras que recogían basura, nos dimos cuenta que había restos humanos”, contó en esa oportunidad uno de los testigos. 

LOS VECINOS

Los vecinos decidieron llamar a los agentes del orden que realizaron el levantamiento del cadáver. Los Policías adelantaron que él o los presuntos feminicidas intentaron borrar la identidad de la víctima para dificultar la investigación.

“En primera instancia ha sido quemada para tratar de borrar la identidad de la persona y fue depositada acá en dos bolsas de yute, están haciendo el levantamiento del cadáver, no se descarta que se trate de un feminicidio”, explicó el comandante de la EPI de Tarapacá, coronel Erick Revollo, cuya unidad fue la primera en llegar a la escena del crimen.