Elizabeth y Omar salen de la pesadilla de vivir con el virus
Elizabeth Rodríguez de 48 años y Omar López de 47 son los dos pacientes que vencieron a la Covid-19 y fueron dados de alta del Hospital Cotahuma en medio de un ambiente de música, globos y algarabía propiciado por el personal sanitario.
“Tenemos la satisfacción de dar dos altas, son pacientes que ingresaron a nuestro establecimiento con cuadros moderados a severos con un promedio de estadía de 10 a 12 días”, informó la directora del Hospital Cotahuma, Ximena Mercado.
Los hijos de ambos pacientes los esperaron en la puerta del hospital para el ansiado reencuentro familiar. En el ingreso al hospital, las enfermeras y el personal médico del establecimiento preparó una despedida especial con globos y mensajes de aliento para los pacientes que fueron dados de alta.
Visiblemente emocionada, Elizabeth Rodríguez pidió a la población que se cuide puesto que “esta enfermedad no es un chiste, es horrible, cuídense todos, cuiden a sus familias, a sus hijos”.
ALEGRÍA
Ambos pacientes fueron despedidos con alegría por parte del personal sanitario. La paciente de 48 años dijo que el momento más duro que le tocó vivir fue la primera semana que experimentó la enfermedad porque “no podía respirar, sin oxígeno sentía que me iba a morir, pero Dios es grande, es poderoso”.
“Dios, gracias, muchas gracias diosito”, exclamó la señora Rodríguez de rodillas al salir del nosocomio que la acogió por un par de semanas. Afuera, sus tres hijas la esperaban. Las lágrimas y abrazos hicieron incluso que los transeúntes se detuvieran para aplaudir la escena.
Similar panorama se registró cuando López dejó el hospital edil; sus dos hijos corrieron a sus brazos para arroparlo y llenarlo de besos. La canción de Diego Torres: “Saber que se puede, querer que se pueda, quitarse los miedos, sacarlos afuera…”, sirvió de fondo musical para el reencuentro familiar.
AGRADECIMIENTO
López, de 47 años de edad, manifestó su agradecimiento al personal del hospital que lo atendió y dijo que sufrió mucho cuando ingresó al hospital. “El ingreso fue el momento más difícil, tenía miedo de no salir, tengo dos hijos, toda mi vida la tengo ahí, en mis hijos. Cuídense, aprendan a cuidarse y usen barbijo”, dijo el paciente momentos previos a encontrarse con sus hijos.
Mercado dijo que no fue necesario el uso de terapia intensiva para ambas personas. Informó que en la actualidad las cinco salas de terapia intensiva con las que cuenta el hospital están ocupadas y que en sala común se tiene a 18 pacientes.
“En sala tenemos 18 pacientes, esto es dinámico, muchos de ellos llegan a necesitar terapia y se busca una cama extra institucional. En el día suele variar la cantidad de internaciones toda vez que recibirnos por emergencias pacientes de primer nivel”, explicó Mercado, quien añadió que solo se tiene tres camas en sala común para atender a nuevos pacientes.