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Biden asume presidencia de EEUU apostando por la unidad

El demócrata Joe Biden juró este miércoles como el 46º presidente de Estados Unidos (EEUU) e hizo un emotivo llamado a la "unidad" en una ceremonia marcada por la pandemia y la ausencia de su predecesor Donald Trump, quien abandonó Washington unas horas antes rumbo a Florida.

Cuando el reloj marcaba las 12:49 (hora de Bolivia) de este 20 de enero, el líder demócrata tomó el mando del país del norte, al igual que la vicepresidenta Kamala Harris.

"Hoy es un día de historia y de esperanza", dijo Biden en su discurso inaugural en el que hizo un llamado a la "unidad" del país y prometió ser el presidente de todos los estadounidenses.  "Haré lo máximo para preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos, con la ayuda de Dios", expresó.

El juramento de la Constitución se realizó en las escalinatas del ala oeste del Capitolio, en Washington, la capital estadounidense, en un acto que contó con poca presencia de público invitado, pero que reflejo de fuertes medidas de seguridad.

AUTORIDAD

Biden, de 78 años, juró el cargo ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, en una ceremonia solemne delante del Capitolio de Estados Unidos.  "Hemos llegado tan lejos, pero todavía tenemos que ir más lejos", afirmó Biden, quien dijo que queda mucho por "sanar".

En su discurso, el veterano político afirmó que Estados Unidos enfrenta "el surgimiento del extremismo político, la supremacía blanca, el terrorismo doméstico", pero afirmó que estas amenazas van a ser derrotadas.

Esta ceremonia sin público recordó a los 400.000 muertos por la pandemia en el país con un conjunto de banderas estadounidenses plantadas en la explanada frente al Capitolio. Biden quiso además recordar a las víctimas con un minuto de silencio y advirtió durante su discurso que Estados Unidos enfrenta la fase más "mortífera" de la pandemia.

La llegada al poder de Biden marca también un día histórico para Estados Unidos, ya que Kamala Harris juró como la primera vicepresidenta del país.

La ceremonia, que ya había sido reducida por la pandemia, quedó además marcada por la toma del Capitolio el pasado 6 de enero, que obligó a un despliegue de seguridad sin precedentes en Washington, donde el tráfico está cortado en todo el centro de la ciudad y hay miles de efectivos de la guardia nacional desplegados.

CAPITAL MILITARIZADA

Unos 25.000 efectivos de la Guardia Nacional y miles de policías de todo el país fueron desplegados en Washington, donde el tráfico está cortado en el centro de la ciudad, que ofrece una imagen de campamento militarizado.

El caos desatado el 6 de enero, durante la certificación del Congreso de la victoria electoral de Biden, dejó cinco muertos y provocó una histórica segunda acusación de Trump por parte de la Cámara de Representantes controlada por los demócratas, esta vez por "incitar a la insurrección" en un extraordinario acto frente a la Casa Blanca antes de la toma.

La ausencia de Trump en la posesión de mando de su sucesor marca un hito en más de 150 años de tradición republicana, pero su gobierno estuvo representado por el vice-presidente saliente, Mike Pence. Los expresidentes demócratas Barack Obama y Bill Clinton y republicano George W. Bush también acompañaron a Biden y a Harris.

“SALDREMOS FUERTES”

“Estados Unidos ha sido puesto a prueba y saldremos más fuertes”, insistía el nuevo presidente desde la escalinata oeste del Capitolio, donde llamó a poner fin a la «guerra no civil» entre demócratas y republicanos, progresistas y seguidores de Trump.

Lady Gaga, Jennifer López y Garth Brooks pusieron música al acto de investidura, mientras que la joven poeta negra Amanda Gorman proclamó que el país había entrado en una «era de redención».

Tras la ceremonia, Biden participó en un breve acto con los líderes del Congreso, firmó sus primeros documentos como presidente y luego pasó revista a las tropas que ahora dirige como comandante en jefe de Estados Unidos.

Donald Trump promete volver

El presidente Donald Trump tuvo que parar su discurso. Parecía que a él, el John Wayne de la política, se le escapaba la lágrima. “Les digo adiós. Volveré de alguna manera”, señaló al grupo reunido en la base de Andrews, que le gritaba “te queremos” o “gracias Trump.

Trump, que dicen se plantea crear “el partido de los patriotas”, no pudo evitar la emoción

“Tengan una buena vida, nos veremos pronto”, concluyó. En sus últimas palabras volvió a citar sus logros –varios muy distorsionados–, utilizó una vez más el mercado bursátil como su vara de medir del éxito y tuvo un recordatorio colateral a las víctimas de la pandemia, sin aludir en absoluto a los más de 400.000 muertos.

“Le deseo mucha suerte y éxito a la nueva administración”, recalcó. Sin embargo, de su boca no salió el nombre de Joe Biden. Trump hizo el miércoles su último viaje en el Air Force One, salvo que la historia guarde otro giro. Todo es posible. Al haber cumplido un solo mandato, podría volver a intentarlo en el 2024.

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