En Mizque canasta familiar enfrenta a los pobladores
Padres de familia del municipio de Mizque del departamento de Cochabamba y mineros de la población de Mina Asientos, protagonizaron ayer una batalla campal, cuando los primeros intentaron tapiar las puertas de las oficinas de recaudaciones exigiendo alimentos para sus hijos.
El municipio de Mizque cumplió un paro cívico y llegaron desde tempranas horas pobladores de diferentes sectores a la plaza Colón, transportando ladrillos y estuco para sellar las puertas de esa oficina municipal, los pocos policías que se encontraban en el sector fueron rápidamente superados en número y tuvieron que guarecerse dentro del establecimiento, según medios locales.
Los padres de familia procedieron a preparar el estuco y los ladrillos para tapiado bajo el grito de “nadie entra, nadie sale” y cuando un grupo de policías intentó llegaron al lugar para tratar de dispersar a los manifestantes e intentar liberar a los trabajadores ediles, los padres y madres se negaron y les arrojaron con estuco húmedo asiéndoles retroceder nuevamente.
DESTAPIADO
Al promediar las 9.30, cuando ya todo comenzaba a tranquilizarse, un tercer grupo de personas llegaron al sector. Se trataba mineros de afines al alcalde del Movimiento Al Socialismo (MAS), Melecio García, que con palos, piedras y petardos comenzaron de apoco a hacer retroceder a los movilizados y procediendo a destapiar nuevamente la Alcaldía.
El sector que exige canasta familias para sus hijos, se volvió a rearticular en alrededor de las calles que llevan a la plaza Colón y una vez preparados para retomar sus protestas, volvieron a ingresar a con palos y piedras, fue allí donde comenzó la batalla campal entre ambos bandos.
Mineros por un lado y padres de familia por el otro se enfrentaron con puñetes, palazos, patadas y comenzaron a lanzarse con todo lo que encontraron a su paso, ante la mira y el temor de los vecinos del sector; varias personas resultaron con heridas con contusiones por los golpes, informó el representante de los padres de familia de Mizque, Eliseo Martínez.
GASIFICACIÓN
Tras casi más una hora de violencia, llegó el turno de la Policía que ingresó al sector disparando gases lacrimógenos para dispersar a las turbas.
Finalmente, pasado el mediodía de ayer, la paz volvió a esa región cochabambina, con la intervención de la Defensoría del Pueblo y del Viceministerio de Seguridad Ciudadana que instalaron una mesa de diálogo, sin la presencia del alcalde García.
Los sectores también se enfrentaron el pasado viernes por el mismo motivo. Los padres piden conocer el destino que le dio el Alcalde a los 1,8 millones de bolivianos del desayuno escolar; en tanto, el Burgomaestre denunció que el movimiento es promovido por simpatizantes de Comunidad Ciudadana (CC).
En la mayoría de los municipios cochabambinos se decidió que, los fondos del desayuno escolar que no se usaron la presente gestión por la pandemia del Covid-19, deben ser empleados en la dotación de canastas para aliviar la situación económica de las familias.