Bolsonaro fustiga los "ataques" por aumento de deforestación
Las críticas al aumento de la deforestación en Brasil son "ataques injustificados" y "demagogia" que vienen de países "menos competitivos", dijo el domingo el presidente Jair Bolsonaro en la cumbre virtual del G20.
"Presento hechos, datos concretos, no frases demagógicas que degradan el debate público y dañan la causa que [sus críticos] dicen defender", dijo el líder de ultraderecha durante un discurso en la cumbre organizada por Arabia Saudita.
Bolsonaro mencionó en particular la "revolución agrícola" que, según él, permitió a Brasil utilizar "sólo el 8% de su territorio" para cultivos y "19% para la ganadería", preservando la vegetación nativa en cerca "de 66% del territorio".
"Es un orgullo presentar estas cifras y reafirmar que siempre trabajaremos para mantener un alto nivel de preservación y rechazar ataques injustificados de países menos competitivos y menos sostenibles", insistió el presidente brasileño.
Un escéptico del cambio climático, Jair Bolsonaro ha enfrentado muchas críticas de la comunidad internacional sobre su gestión ambiental, especialmente en 2019, debido al fuerte aumento de los incendios en la Amazonía durante su primer año en el poder.
Los incendios forestales continúan devastando la selva este año, con no menos de 93.356 fuegos registrados de enero a octubre en la Amazonía, frente a 89.176 en el mismo período del año pasado, un aumento del 4,5%.
DEFORESTACIÓN
La deforestación en la Amazonía comenzó a subir nuevamente el mes pasado, un aumento del 50% en comparación con octubre de 2019, después de cuatro meses de disminución.
Con casi 7.899 km2 de áreas deforestadas durante los primeros diez meses del año, el total sigue siendo ligeramente inferior al de enero a octubre de 2019 (8.425 km2).
Pero este total ya es muy superior al del conjunto de cada uno de los años anteriores a la llegada al poder de Jair Bolsonaro (4.951 km2 en 2018, 3.551 km2 en 2017, 6.032 km2 en 2016 y 2.195 km2 en 2015).
Estas cuestiones ambientales están en el centro de la reticencia de varios países a ratificar el acuerdo entre el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y la UE, adoptado el año pasado después de 20 años de negociaciones para crear la mayor zona de libre comercio del mundo.
El jueves, Bolsonaro acusó directamente a Francia de ser "el gran problema" para la implementación de este acuerdo.
"Francia es nuestro competidor en términos de materias primas. Nuestro gran problema para el avance del acuerdo Mercosur-UE está precisamente en Francia. Estamos haciendo todo lo posible, pero Francia, defendiendo sus intereses, nos dificulta este asunto", dijo el mandatario brasileño.