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Monos invaden Tailandia a velocidad del Covid-19

Así como el coronavirus se propaga a velocidad alarmante, miles de monos invadieron Tailandia donde ahora la gente comienza a convivir con los macacos que tomaron control de las calles, centros comerciales y parques.

Lopburi, la otrora capital de un reino siamés y repositorio de la más bella arquitectura antigua, está bajo acecho de los monos.

Los macacos cangrejeros, una especie del Sureste Asiático con ojos penetrantes y una naturaleza curiosa, han abandonado los templos en los que antes eran venerados y han tomado el corazón de la ciudad.

Todo el centro de la ciudad presenta un panorama complicado con macacos deambulando por el barrio. A raíz de la invasión, docenas de negocios —incluyendo una escuela de música, una tienda de oro, una barbería, una tienda de celulares y un cine— han sido obligados a cerrar sus puertas en los últimos días

A la pandemia de coronavirus se agregó al caos ya que los juguetones monos que atraían a grandes cantidades de turistas, así como a fieles budistas, quienes creen que alimentar a los animales es una acción digna de mérito ahora los monos se desconcentraron del parque donde estaban y tomaron el control de la ciudad.

En tal sentido, los monos mudaron a edificios abandonados. Rompen exhibidores y sacuden los barrotes instalados para mantenerlos fuera. A menos que los guardias de seguridad estén vigilando, los monos arrancan antenas y limpiaparabrisas de los autos estacionados.

El parque donde solían estar, los monos comían con preferencia yogur de coco, gaseosa de fresa y paquetes de aperitivos de colores brillantes que los turistas se los compraban. Ahora los macacos no entienden dónde ha ido a parar su fuente de sustento y obligados por el hambre se fueron al centro de la ciudad.

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