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Redacción central

En la 12 implementan "mameluco sensual"

Mi Las trabajadoras sexuales de la ciudad de El Alto presentan su propio “protocolo de bioseguridad” para evitar ser infectadas por el virus y en ella contemplan el mamelucos sensuales, sexis y transparentes.

Entre otras medidas de bioseguridad, las trabajadoras del amor plantean el uso de barbijos, simultáneamente prohíben a sus afiliadas dar besos y acariciar al cliente. Después de cada trabajo están obligadas a desinfectarse con abundante alcohol y darse una ducha con agua caliente.

Con relación a los clientes, resolvieron obligar a los parroquianos el uso de barbijo, guantes y el preservativo, además del alcohol en gel que debe ser utilizados antes y después del acto.

La representante del sector, Lili Cortez, informó que este documento con los protocolos de bioseguridad fue enviado al Servicio Departamental de Salud (SEDES), para que sea considerado y se decida la apertura de los lenocinios ubicados en la zona 12 de Octubre.

“Durante esta cuarentena muchas de las compañeras están arriesgando sus vidas al trabajar de manera clandestina en las calles y en los alojamientos, la falta de ingresos económicos empuja a que asuman estos riesgos, por eso hemos planteado estas medidas de bioseguridad que podrían implementarse en los lenocinios”, dijo.

OBSERVACIONES.

Por su parte, el médico del Servicio Departamental de Salud de El Alto, Daniel Casas, recordó que una de las reglas para evitar el contagio de la letal enfermedad es el distanciamiento físico.

“En el mundo de la prostitución esa medida es inaplicable por el contacto estrecho que tienen las personas. Por lo que es imposible aplicar esas medidas plateadas por las representantes del sector”, afirmó. 

A pesar de estas medidas que plantean las representantes del sector, la amenaza para las mujeres que se dedican al comercio sexual está en los ocasionales clientes entre los cuales puede haber personas asintomáticas.

En medio de la emergencia sanitaria, muchas trabajadoras sexuales continuaron con su actividad a pesar de haberse beneficiadas con el pago de los bonos otorgados por el Gobierno, incluso corriendo el riesgo de contagiarse y propagar el coronavirus.

CLAUSURAS.

En estos tres meses de cuarentena en El Alto y La Paz se clausuraron 19 lenocinios. Si en otros tiempos había el temor de contraer el SIDA, ahora el temor es el contagio con el Covid-19.

Para muchos varones el placer vale mucho más que la salud, porque se presentaron casos en que algunos hombres recorren grandes distancias en bicicleta para llegar a un lenocinio, quienes llegaron a las casas de cita sin importar las restricciones de la cuarentena.

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