Desde España advierten que el mundo necesitará más cuarentenas
Conocer la verdadera dimensión del problema es fundamental para comprender dónde estamos y qué esperar en un futuro cercano. Uno de los principales desafíos científicos a la hora de combatir el nuevo coronavirus es descubrir el tamaño real de la pandemia.
Hoy día, con la dificultad de hacer pruebas masivas, solo nos hacemos una idea de cuántas personas han sido infectadas. Uno de los esfuerzos más robustos para encontrar estas respuestas se está haciendo en España, uno de los países más golpeados por el coronavirus y donde un estudio nacional acaba de publicar sus primeros resultados que señalan, según los expertos consultados por BBC Brasil, que próximas oleadas de contagio y nuevos períodos de cuarentena pueden ser inevitables.
Será preciso hacer más investigaciones para comprender un aspecto intrigante de los datos presentados hasta ahora por el estudio español.
El objetivo era buscar anticuerpos para el coronavirus en muestras de sangre y estimar a partir de eso la proporción de la población que fue contaminada.
Los científicos concluyeron que apenas el 5% de los habitantes en España, 2,35 millones de personas, contrajeron el nuevo coronavirus.
PEQUEÑA PROPORCIÓN
Aunque sea bastante gente en términos absolutos, es una proporción muy pequeña en relación al tamaño del caos vivido en el país, que vio su sistema de salud entrar en colapso y se vio obligado a adoptar a mediados de marzo uno de los confinamientos más rígidos del mundo para contener la propagación del virus.
El índice también está lejos de ser suficiente para la llamada "inmunidad de grupo" o "efecto rebaño", que podría prevenir naturalmente nuevas oleadas de contagio.
Es más difícil ser contagiado en una situación así, y esa barrera inmune evita que un microorganismo se propague y cause un brote.
Pero el ejemplo de España, en donde se identificó el primer caso el 31 de enero y, tras poco más de tres meses, solo el 5% de la población fue contagiada, señala que la inmunidad colectiva difícilmente se puede obtener de forma natural a corto o medio plazo.
"Todavía hay mucha gente susceptible de contraer el virus. A partir del momento en que la vida vuelva a la normalidad, la posibilidad de tener nuevas epidemias es grande", dice la doctora Ana Freitas Ribeiro, del servicio de epidemiología del Instituto de Infectología Emílio Ribas, en Sao Paulo, Brasil.
PERSONAS CON ANTICUERPOS
El estudio español es uno de los principales esfuerzos para conocer el tamaño real de la pandemia. La proporción de personas con anticuerpos en la población identificada por el estudio español no fue uniforme en todo el país.
La ciudad autónoma de Ceuta, en la costa norte de África, tiene el índice más bajo, de 1,1%. El más alto fue identificado en la comunidad autónoma de Madrid, donde el 11,3% de los participantes tenía anticuerpos. Pero incluso la tasa registrada en la región de la capital española no sería suficiente, dice Fernando Spilki, presidente de la Sociedad Brasileña de Virología.
"Incluso en las regiones más afectadas, todavía hay muy pocas personas con anticuerpos. La inmunización natural no está ocurriendo como debería para conseguir superar la pandemia", dice Spilki. Se da cuando entre el 60% y el 70% de la población ya tiene anticuerpos contra un virus o bacteria.
LA SEGUNDA OLA DE CONTAGIOS
El epidemiólogo Antonio Augusto Moura da Silva, profesor del departamento de Salud Pública de la Universidad Federal de Maranhão (UFMA), en Brasil, afirma que, dadas estas tasas, "todo el mundo va a esperar una segunda ola" de contagios.
Estamos todavía en la primera y no sabemos cuándo llegará la segunda, pero en algunos países que están saliendo del aislamiento, la epidemia ya comienza a manifestarse nuevamente", dice Silva.
Otra forma de conseguir el efecto rebaño sería con una vacuna. Sin embargo, la mayoría de los expertos afirman que solo estará lista a mediados del próximo año, es decir, de 12 a 18 meses después de que el Sars-Cov-2, como se le llama oficialmente, o nuevo coronavirus se identificara. “Mientras tanto, vamos a tener que hacer períodos de aislamiento social siempre que nuestros sistemas de salud detecten un aumento del número de casos", afirma Ribeiro.