Pasar al contenido principal
AGENCIAS

Donald Trump asegura que la cuarentena “no es solución”

El presidente Donald Trump asegura que tiene un plan para "reabrir" Estados Unidos (EEUU) de forma gradual, después de que las restricciones destinadas a contener el coronavirus asestaran un duro golpe a la economía ocasionando un terrible desempleo.

"Según los últimos datos, nuestro equipo de expertos concuerda ahora en que podemos empezar un nuevo frente en esta guerra, que vamos a llamar 'reabrir Estados Unidos'", dijo Trump, en un momento en que la pandemia deja más de 31 mil muertos en ese país.

En una rueda de prensa realizada en la Casa Blanca, Trump afirmó que mantener las restricciones "no es una solución sostenible a largo plazo" y que su Gobierno emitirá una guía para dar a los gobernadores la facultad de tomar decisiones, según el número de infectados por el coronavirus que se presenten.

EL PLAN

"Nuestro enfoque esbozará tres fases para restaurar nuestra vida económica. No vamos a reabrir de una vez, sino en un proceso cuidadoso paso a paso, y algunos estados van a poder abrir antes que otros", dijo Trump.

Desde mediados de marzo, más de 22 millones de personas han pedido subsidios por desempleo y, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía estadounidense se contraerá un 5,9% en este 2020.

Trump aseguró que serán los gobernadores locales y no la Casa Blanca los encargados de tomar la decisión final. "Si ellos necesitan seguir cerrados, vamos a permitirles que lo hagan. Si creen que es tiempo de reabrir, vamos a darles la libertad y la orientación necesaria", dijo el Presidente.

HAY PRESIÓN

Las protestas se van multiplicando en distintas regiones de EEUU exigiendo levantar las medidas de confinamiento.

La mayor parte de las movilizaciones, celebradas en Kentucky, Ohio, Utah y Michigan, han sido organizadas por seguidores de Trump y han supuesto a prueba a los gobernadores demócratas, aunque hay casos como el de Ohio, en que es dirigente estatal es republicano.

En la capital del estado de Virginia, gobernada por el demócrata Ralph Northam,  decretó una extensión por dos semanas, hasta el próximo 8 de mayo, el cese de las actividades económicas no esenciales.

En Virginia, bajo la consigna de AbranVirginia, varios grupos llamaron a protestar contra las medidas del cierre de los negocios y de distanciamiento social.

Varios estados del país han pedido el confinamiento de sus ciudadanos, después de que EEUU se convirtió en la nación más azotada del mundo por el coronavirus donde reportan que existe unos 640.000 infestados y más de 30 mil fallecidos.

DESTRUCCIÓN DE EMPLEOS

El descontento social se está descontrolando en la primera potencia mundial, donde, al igual que en otros países, la economía está sufriendo un grave deterioro. Solo la semana pasada más de 5,2 millones de personas solicitaron el beneficio de desempleo, una tendencia que se ha mantenido al alza desde hace un mes, cuando entraron en vigor las medidas de distanciamiento social que cada estado ha ido endureciendo según se propagaba la enfermedad.

En Estados Unidos, donde prevalece el sistema de trabajo remunerado por horas, el tiempo es literalmente oro y cada día de cierre supone pérdidas a todos los niveles.  Al parecer las protestas han empezado a surtir efecto porque los gobernadores del Medio Oeste estadounidense han avanzado este jueves la posibilidad de crear una coalición, parecida a la formada por dirigentes de otros estados, para coordinar la vuelta a las actividades.

En Portada