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Redacción central

Eva Copa recibe la buena noticia junto a su mamá

La virtual ganadora de las elecciones municipales de El Alto, Eva Copa Murga, recibió la buena noticia de haber ganado el proceso electoral con más del 67% en su domicilio y en compañía de su madre.

“Estoy muy contenta y muy feliz por todo el apoyo de mi pueblo y de mi mamá estaba conmigo en los buenos y malos momentos”, dijo la candidata mientras sollozaba de alegría

“Muy optimista, con mucha fe, con mucha esperanza. Gracias a Dios se hizo una jornada relativamente tranquila, no hay observaciones relevantes”, aseveró.

La virtual alcaldesa de El Alto, desde su casa, junto a su familia al saber de los resultados preliminares, nuevamente se dirigió a la población alteña para agradecerle el apoyo que expresaron en las urnas y las calles.

“Con mucho agradecimiento y mucha humildad a la ciudad de El Alto asumo los resultados”.  Asimismo, Copa se comprometió con la ciudadanía a desarrollar una gestión transparente, atender todas sus demandas, orar y trabajar por ellos, “vamos a esperar Dios mediante podamos tener los datos oficiales y luego el tema administrativo”, añadió.

Por otro lado, lamentó la bajeza de algunos políticos que le desataron una despiadada guerra sucia que no surgió efecto porque la joven política dijo que utilizaron los argumentos más bajos para dañar su imagen y no lograron.

“Pese a la guerra mediantica que se ha hecho, hemos logrado un buen resultado; vamos a esperar todavía que se pueda dar los datos oficiales por parte del Órgano Electoral”, afirmó la virtual ganadora.

AGENDA

En horas de la mañana, mientras el candidato a alcalde del Movimiento Al Socialismo (MAS) se apostaba a emitir su voto en una comunidad periurbana de El Alto, su inmediata adversaria Jalllalla La Paz, Eva Copa  iniciaba su jornada de la victoria compartiendo una sabrosa “sopita de fideo”, (fideo rebosado con mani), con los periodistas y su equipo de confianza en su domicilio.

“Muy feliz, muy contenta, muy optimista esperando los resultados, el día de hoy (ayer) estaré con mi familia”, expresó en contacto con los periodistas.

Ayer, los bolivianos se volcaron a las urnas para elegir a las nuevas autoridades subnacionales, para los próximos cinco años, entre las que están alcaldes, concejales, gobernadores y asambleístas departamentales.

“Pedir a todos mis hermanos y hermanas de El Alto a que puedan emitir su voto…, es una forma de poder fortalecer la democracia en nuestro país”, afirmaba Copa, en el encuentro con los periodistas en su casa.

ESTA VEZ FUE APLAUDIDA

Ya por la tarde, la candidata se dirigió a la Unidad Educativo Puerto de Mejillones, Distrito 1 donde la muchedumbre susurraba posibles enfrentamientos ya que en el lugar se apostaron militantes del MAS liderados por los propios dirigentes del partido azul que supuestamente estaban dispuestos a lanzar gritos sobre Eva Copa, pero al final les fue mal porque el cariño hacía Copa era más grande que el rechazo.

Copa ingresó a su recinto en medio de un panorama contrario al suscitado el pasado año, durante las elecciones nacionales, donde prácticamente tuvo que huir  en medio de fuerte resguardo policial.

Esta vez, sus seguidores se encargaron de resguardar a Eva Copa, desde su ingreso hasta su salida, donde previamente pidió el respeto a los resultados, además de destacar la participación de la ciudadanía en el proceso electoral.

“Debemos respetar los resultados que se reflejen en las urnas, esa es la democracia. Es el soberano quien tiene que definir qué autoridades los gobernarán los próximos años”, precisó la candidata.

Para esa hora, Zacarias Maquera ya había emitido su votos en medio de un panorama tranquilo, sin mucha concurrencia, ni muchos seguidores y casi solo lo que a esas horas ya anticipaba que el candidato del MAS se estaba quedando solo.

En la noche, la gente comenzó a comentar que esta vez el candidato “Ratuki” se transformó en un candidato “Zapaki” porque como nunca antes, los militantes del partido azul no reaccionaron y abandonaron casi solo a su candidato que se quedó con muy poco respaldo popular.

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