Rebrota el miedo en las calles por el coronavirus

Rebrota el miedo en las calles alteñas por la presencia del coronavirus y se desata justo cuando la gente empezaba a retornar la vida normal reactivando sus actividades laborales, pero ahora la gente camina en la calle con el “Jesús en la boca”.

“Quién no más se habrá inventado ese maldito virus. Da miedo salir a las calles”, decía una mujer que caminaba por la calle Tiahuanaco cubierta por un barbijo y aun así expresaba su temor a la por la enfermedad que en su criterio está haciendo estragos.

Ese es el panorama que se registra casi en todas las calles de la Ceja de El Alto, donde la gente camina atemorizada, pero están obligados a salir a las calles porque no tienen otra alternativa             que salir a trabajar para ganarse unos centavos y llevarse el pan del día a la casa.

“No hay otra, tenemos que salir a trabajar. Claro que tenemos miedo, pero estamos trabajando con el ´Jesús en la boca´” decía una comerciante que vende salchipapas en el sector del reloj de la Ceja de El Alto.

En medio de ese contexto, las autoridades del Gobierno nacional cada día van informando que el índice de infectados va subiendo todas las jornadas en todo el país.

Según el reporte del Ministerio de Salud, la jornada del viernes se infectaron 2.263 personas en todo el país y con ese número el total sube a 171. 154 casos, de los cuales 24.944 continúan activos.

Temor sobre ruedas

Si bien en las calles la gente camina de miedo y los comerciantes trabajan con el “Jesús en la boca”, lo mismo sucede en los vehículos del transporte público donde ahora los pasajeros son los que exigen cumplir con las medidas de bioseguridad para evitar ser contagiados.

“Señora póngase pues su barbijo. No le dan miedo lo que está matando ese maldito virus”, decía una pasajera quien exigía a otro ponerse el cubrí bocas.

El hecho poco a poco va impulsando que la gente, más allá de las normas de bioseguridad y las restricciones, vayan tomando sus propias medidas de resguardo para evitar ser afectados por la letal enfermedad.

Mientras eso sucede en las calles, los ancianos y los niños se ven obligados a volver al aislamiento por decisión de sus familiares, aunque las autoridades aún no hablan de cuarentena y restricciones la gente está comenzando a aislarse voluntariamente.  

Entre tanto, los ciudadanos deben salir a las calles para aprovisionarse de alimentos, la compra de medicamentos, yerbas medicinales para prevenir la enfermedad que sigue avanzando silenciosamente.

De vez en cuando se ve en las calles de la Ceja pasar una ambulancia con su sirena a todo volumen y la gente reacciona indicando. “Debe ser otro infectados. Por Dios que está pasando”, murmuran algunos transeúntes que están alarmados con los que va pasando en las calles.

Control en farmacias

Por su lado, las autoridades de Gobierno se han visto en la obligación de exigir a las farmacias publicar la lista y el precio de los medicamentos, entre ellos, los sirven para tratar los síntomas del Covid-19, según el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva.

"En la mayoría de ellas se ha visto que no cumplen con la publicidad de los medicamentos, en algunas de ellas sistemáticamente se está incrementando los precios", expresó.

Recomendación municipal

Con relación a los comerciantes, la secretaria de Desarrollo de la Alcaldía de El Alto, Ana María Saavedra, exhortó a los gremiales de la urbe no descuidar la protección personal ni bajar la guardia respecto al uso de los implementos de bioseguridad.

“Estamos entrando a una pandemia con diagnósticos del Sedes. Es de manera obligatoria que todos estos sectores deben portar barbijos y usar alcohol gel”, recomendó Saavedra.