Entierros se realizan bajo la sombra de la noche
A inicios de mes, un vecino de la zona Cosmos 79 del Distrito 3 (D-3) de El Alto llegó a fallecer después de padecer síntomas de coronavirus como tos, fiebre y otros. El hombre de aproximadamente 60 años fue velado y enterrado en el Cementerio General de la ciudad de La Paz; su familia aseguró que no murió con coronavirus.
Dos semanas después, el hermano del difunto también falleció, pero esta vez no hubo ni velorio ni entierro. Según vecinos, “hicieron desaparecer el cuerpo”. “Ahora no nos invitaron al velorio, tampoco al entierro para que los acompañemos, como pasó con su hermano, que falleció primero. No sé qué hicieron con el cuerpo, no supimos más, eso es raro”, contó a este medio un vecino que prefirió mantener en reserva su nombre.
MEDIA NOCHE
Según testimonios, la gente se da modos de despedir a sus seres queridos, porque al no contar el Municipio alteño con un horno crematorios y antes de mantener los cadáveres en sus viviendas, entierran clandestinamente a su familiar.
“Vienen por las noches al cementerio (Mercedario), a la media noche, por las madrugadas para hacer los entierros (…) es fácil entrar porque no hay ni un muro perimetral”, contaron a este medio.
El problema en el Cementerio General Mercedario, es que en el lugar existen aguas subterráneas y el temor es que el entierro de una persona fallecida con coronavirus contamine el líquido y se propague por otras zonas. “Así es, es algo grave para nuestra supervivencia y nuestra naturaleza, es algo que hemos advertido a las autoridades, pero muy poco o nada se hace al respecto”, aseguró otro testigo.
Hasta el 13 de julio, fallecieron en El Alto 37 personas por coronavirus y los sepelios se fueron incrementando en las últimas semanas. La Alcaldía sigue en la búsqueda de terrenos para la instalación del horno crematorio y se informó que gestiona acuerdos con campos santos privados.
BLOQUEO
Por el bloqueo que hay al relleno sanitario de Villa Ingenio, de parte de un grupo de comunarios que piden su cierre, porque los contamina, no se realizan los entierros en el cementerio que está cerca al vertedero.
Los cadáveres por muertes naturales, son llevados al Mercedario donde por día se realizan hasta 30 entierros.
“Ahora el municipio está solicitando el apoyo de los cementerios privados. Para ese objetivo se enviaron notas a los dueños de esos campos santos y las autoridades municipales se encuentran a la espera de que se los convoque a una reunión de coordinación para ver en qué medida se puede coadyuvar”, indica una nota de prensa de la Agencia Municipal de Información (AMI).
TRADICIÓN
Durante los primeros meses de la cuarentena, vecinos de El Alto mantuvieron los tradicionales velorios, pese a que están prohibidos por las autoridades como una forma de prevenir la concentración de personas y lograr el distanciamiento de personas, y así se evite el contagio con el virus. Los entierros también se fueron realizando con normalidad, hasta antes que La Paz vetara los sepelios de personas que no vivían en la sede de Gobierno.
Tras la prohibición de la Alcaldía paceña, se conoce de casos extremos para dar cristina sepultura a los fallecidos, sobre todo a aquellos que perecieron a cusa del Covid y en los cementerios de El Alto: Mercedario, Villa Ingenio y Tarapacá no se permite los cuerpos fallecidos por coronavirus, solo los que fueron incinerados.