Hablan de las coimas de Arturo Murillo
El presunto pago de $us 210 mil a tres dirigentes de la denominada Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) en 2020 fue expuesto por el dirigente Omar Ramírez, integrante de la confederación de campesinos. Este pago se habría realizado en las oficinas del ministerio de Gobierno para desmovilizar las protestas de 2019.
“Una ex autoridad del Gobierno de la señora Jeanine Áñez me ha manifestado de manera personal de que él fue testigo de que el ministro Arturo Murillo, en fecha 26 de mayo (de 2020), a horas 9 de la mañana, en las oficinas del propio Ministerio de Gobierno, del cobro irregular de dinero: 80.000 dólares al señor Juan Carlos Huarachi; 70.000 a la señora Segundina Flores y 60.000 dólares el señor Henry Nina”, detalló el dirigente en conferencia de prensa.
Esta denuncia forma parte de la guerra intestina que sacude al MAS y ya alcanzó a las organizaciones sociales que integran el denominado, ‘Pacto de Unidad’ que es la unión de los cinco grupos que sustentan al masismo. En tiempos del presidente Evo Morales, esa organización se denominaba Conalcam.
En ese entonces, Huarachi era el ejecutivo de la COB, cargo que sigue ostentando; Henry Nina, era ejecutivo de los interculturales, ahora es presidente interino de la ABC; Segundina Flores era ejecutiva de las mujeres Bartolina Sisa y hoy es embajadora en Ecuador.
“De seguro en algún momento tiene que salir a opinión pública a ratificar lo que estoy diciendo, porque él de manera personal me ha manifestado esa denuncia, sin embargo, él señala que, ‘cualquier rato me va a pasar como le han hecho al testigo clave del caso ABC’ porque aquí está el señor Henry Nina, que lleva a sus matones, incluso ha tenido la capacidad de hacer desaparecer un testigo, con semejantes pruebas y generar un sobreseimiento para él”, prosiguió Ramírez.
Dijo que ahora se entiende por qué Nina y Huarachi llamaban a desmovilizarse, cuando todos los campesinos querían llegar a la ciudad de La Paz. Aseguró que en varios momentos hubo una decisión de las bases de movilizarse y era Huarachi y sus compañeros del Conalcam que frenaban las protestas.