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Redacción central

Evo se identifica como un radical

Después de 40 minutos de discurso y cinco de saludos, Evo Morales cerró su participación en el evento convocado por el movimiento Al Socialismo en el estadio municipal de Sacaba (Cochabamba), este domingo. Los grandes ausentes fueron el presidente del Estado, Luis Arce, y el vicepresidente, David Choquehuanca.

Morales fue crítico con quienes hablan de “radicales” y de “conservadores”. También aprovechó para hacer una reseña de los “traidores” que hubo en su partido, pero remarcó que ninguno lo había dividido.

“Hay que decir de frente: somos radicales y así nacimos. Los que no son radicales son vendepatria; los que no son radicales están con el enemigo”, afirmó.

“Tenemos que cuidar la unidad. No es posible que algunos hermanos digan: ‘renovación, renovación’; qué significa: nueva generación y fuera los viejitos. En mi experiencia hay buenos viejos y malos viejos; buenos jóvenes y malos jóvenes”, manifestó Morales.

“Los que dicen: “renovación”, quieren dividir a nuestra querida Bolivia. Ahí está, ustedes identifiquen”, agregó.

Nuevamente se refirió a las banderas del MAS, supuesta instrucción, de alguien del Gobierno, de bajarla cuando Arce acude a actos de entrega de obras. “Todos somos azul, no hay otro color para liberar nuestra querida Bolivia. Si otros están de otro color, están traicionando a nuestro instrumento político”.

Expresó que el “pedido clamoroso “que recibe de la gente es: “fuera los ‘pititas’ del Gobierno”, y en ese momento la multitud gritó: ¡Fuera!, ¡Fuera!”. “No es posible que algunos, que nos hicieron tanto daño, ahora estén en función de gobierno. Ni siquiera son militantes y (ahora) son ministros”, se quejó.

Por otro lado, criticó la corrupción en el Gobierno y señaló: “la tolerancia cero a la corrupción está en manos de las autoridades”. También habló de que los militantes del MAS poseen “convicción revolucionaria”, en tanto que existen personas con “ambición de ocasión”.

Cuestionó que “no exista justicia” por los hechos de Sacaba y Senkata y según dijo, las familias de los fallecidos, se le acercan para “pedirle que se haga justicia”.

“Si a los golpistas no se mete a la cárcel, puede haber un acuerdo por debajo”, lanzó. Aprovechó para comparar con los gobiernos de las décadas de los años 80 y 90. Según Morales, se hacían acuerdos para no enviar a la cárcel a algunos, y también para “repartir pegas”.

“Ojalá que las autoridades (del MAS) no se derechicen; pero tampoco podemos permitir que se vayan a otros partidos. Son nombrados con azul y tienen que estar con azul”.

Entre los oradores que antecedieron a Morales, presidente del MAS, estuvieron la máxima dirigente de las Bartolinas, Flora Aguilar; el representante de la COD cruceña, Rolando Borda; el dirigente de la Conamaq, Ramiro Cucho; y el alcalde de Sacaba, Pedro Gutiérrez.

En sus discursos alabaron a Evo y los “beneficios” que trajo su gestión al país. Entre sus logros mencionaron la nacionalización, la Asamblea Constituyente y la nueva Constitución Política del Estado, que “incorpora a los pueblos indígenas, las mujeres y los jóvenes”, a decir de Aguilar.

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