Abren posibilidad de elecciones en Adepcoca
El dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) respaldado por el Gobierno central, Arnold Alanez, abrió la posibilidad de realizar nuevas elecciones en esa entidad y se mostró confiado en caso de darse, que volvería a ganar. Mientras, el gobernador de La Paz, Santos Quispe, exigió al Gobierno levantar el resguardo policial de la Adepcoca.
"No nos vamos a correr, no tenemos temor a las elecciones. Pero eso no es cuestión de elecciones, es cuestión de rencor y odio, y estoy seguro que en una nueva elección volvería a ganar, porque yo he ganado en diferentes regiones que han votado por mí”, aseveró el dirigente cocalero.
Alanez adelantó que habrá una asamblea general la próxima semana, que determine si esa es una solución al conflicto en la Adepcoca, pero rechazó que se pueda tomar determinaciones solo por “unos 100 radicales”.
“No se puede tomar decisiones solo por unos 100 radicales, deben ser las bases las que decidan y no unos pocos que generan violencia”, afirmó Alanez.
GOBERNADOR PREOCUPADO
Por su parte, el gobernador de La Paz, Santos Quispe, exigió al Gobierno nacional devolver el mercado de la Adepcoca a los pobladores de los Yungas y levantar el resguardo policial.
“Nos preocupa la situación de la Adepcoca, las peleas entre nuestros hermanos, el Gobierno está quitando el mercado, les digo que ya basta de utilizar la fuerza pública, de perseguir y masacrar a los cocaleros”, lamentó en conferencia de prensa.
A juicio de la autoridad departamental, el MAS promueve la división entre los cocaleros, generando el conflicto que cumple nueve días de constantes enfrentamientos.
Denunció que el Gobierno central busca tomar por cualquier medio el control de esa organización y lamentó que se maltrate a los cocaleros con el uso de la fuerza pública, mediante agentes químicos.
OTRA VEZ ENFRENTADOS
El conflicto cocalero en La Paz tiende a agravarse sin visos de solución. En medio de una nueva jornada de fuertes enfrenamientos al menos 30 personas fueron identificadas por el Gobierno como los incitadores a la violencia y que ocasionan incluso actos vandálicos.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Nelson Cox, aseguró que en el sector que se moviliza se utilizan artefactos explosivos, bazucas artesanales, entre otros, que afectan los barrios de Vila Fátima y Villa El Carmen.
“Hacemos saber a la población que ya se tienen 30 personas plenamente identificadas que están en ese efecto de poder incitar, de poder propiciar, de poder generar que exista una conflictividad diaria”, afirmó.
Cox lamentó que algunos dirigentes del sector cocalero que busca retomar el mercado de la cosa llamen a la violencia y utilicen artefactos explosivos y otro tipo de armas artesanales lo que pone en riesgo a los barrios donde se suscitan los enfrentamientos.
“Estos escenarios ya constituyen una amenaza al orden público, se ha afectado a vecinos, a terceros, a un hospital, a enfermos y no se puede continuar afectando y vemos con preocupación que debe ser depuesta esta actitud”, sostuvo.
Vecinos molestos
Durante la tarde de este miércoles, los vecinos –molestos por la situación– salieron de sus casas y protestaron no solo por el actuar de los cocaleros sino además por el uso indiscriminado de gases lacrimógenos que lanzaban los efectivos del orden.
CHOCOLATADA
Una vez que termina el enfrentamiento, muchos de los cocaleros yungueños pernoctan en las calles cercanas a la sede de Adepcoca, donde los propios vecinos y comerciantes, salen desde el martes para entregar víveres y chocolatadas a los manifestantes.
INFILTRADOS
Además, la molestia de los vecinos también es por los supuestos policías que están disfrazados de civiles y que golpean y lanzan cachorros de dinamita contra los manifestantes. “Esos son los infiltrados que están lanzando dinamita”, denuncian.