Expertos del GIEI revelan que hubo muertos en la gestión de Evo y Añez
Finalmente el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) conformado en Bolivia, presentó su informe detallado donde mencionan que hubo vulneración de derechos humanos durante los conflictos del año 2019 en la gestión de Evo Morales con las muertes en Montero de Santa Cruz y con la gestión de Jeanine Añez en Senkata y Sacaba.
“Estos hechos fueron el resultado de la polarización estimulada por agentes políticos y por el propio Gobierno, que contribuyeron para la propagación de la violencia entre civiles y la violación a los derechos humanos”, se lee en parte del reporte que fue presentado ayer en el Banco Central de Bolivia (BCB).
Los especialistas detallaron en el informe las primeras bajas fueron los ciudadanos Mario Salvatierra y Marcelo Terrazas, que eran parte del movimiento cívico de Santa Cruz durante la crisis de 2019 que estalló tras las elecciones nacionales de octubre de ese año y cuando Evo Morales, aún era presidente del país.
“VACÍO DE PODER”
La investigación revela, además, que Roberth Ariel Calizaya perdió la vida en esa ciudad cruceña el 13 de noviembre de 2019 tras “un vacío de poder” que se produjo luego de la renuncia de Morales a la silla presidencial.
“El Estado también es responsable por la impunidad todavía existente, por el uso arbitrario del proceso judicial para perseguir profesionales de la salud y por detenciones arbitrarias en carácter preventivo”, apunta el informe.
Ese día también “resultó herido de bala Freddy Riquelme durante un operativo conjunto para contener supuestos actos vandálicos de simpatizantes masistas en la zona del mercado cruceño Germán Moreno. Existen claros indicios de que los disparos de arma de fuego provienen de la Policía”.
MOVILIZACIONES
Respecto a la polarización, el GIEI detalló en su informe que por una parte, el Consejo Nacional de la Democracia (Conade) y los partidos opositores Comunidad Ciudadana (CC) y Bolivia Dice No convocaron a un paro cívico desde el 22 de octubre de 2019.
Pero, por otro lado “el entonces presidente Evo Morales convocó cuatro días después a sus simpatizantes a movilizarse en contra del paro cívico” lo que significa que el exmandatario movilizaba a su gente para ahogar a las ciudades.
SÍ FUERON MASACRES
Tras la renuncia y la salida del país de Morales y en la gestión del Gobierno transitorio de Jeanine Añez, el GIEI confirmó que los hechos registrados en noviembre de 2019 en Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto) se constituyen “masacres”.
“Hubo una masacre con 10 civiles muertos y cerca de un centenar de personas heridas. Las pruebas indican, además, una mayor probabilidad de que las fuerzas policiales y militares del Estado actuaron con la intencionalidad de matar a las personas en la protesta, aunque estuviesen en fuga”, se lee en la investigación.
Respecto a los hechos de Senkata, 11 de noviembre, el documento explica que, “como resultado del uso desproporcionado de la fuerza, diez personas perdieron la vida y alrededor de 78 personas resultaron heridas”, enfatizando que “aunque las Fuerzas Armadas y la Policía no hayan admitido el uso de armas letales, las evidencias recabadas indican que los disparos con armas de fuego se originaron de sus tropas”.
“Dicha instancia (GIEI) considera que deben existir sanciones contra los responsables de las intervenciones policiales y militares que dejaron decenas de fallecidos y heridos, siendo los eventos más ampliamente analizados por esa instancia”, exhorta.