MINISTRO DE DEFENSA PRESENTÓ PLAN NACIONAL DE CONTINGENCIA ANTE SEQUÍAS EN EL PAÍS
El Ministro de Defensa, Luis Fernando López, informó que se destinarán más de seis millones de bolivianos para ejecutar el Plan Nacional de Contingencia ante sequías, que busca facilitar la asistencia humanitaria a la población afectada mediante la programación y articulación de actividades en el marco del Sistema Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y/o Emergencias (SISRADE), en sus niveles nacional, departamental, municipal e indígena originario campesino.
La autoridad indicó que este plan pretende ser instrumento para coadyuvar en la preparación, alerta, respuesta y rehabilitación a los actores involucrados, identificando y desarrollando acciones que permitan dar una respuesta oportuna, adecuada y coordinada ante la sequía.
López dijo además que se prevé atender a 9.130 familias, en 18 municipios con alta recurrencia de sequías como son Huacareta, Huacaya, Machareti, Aiquile, Bolívar, Mizque, Omereque, Pasorapa, Totora, Entre Ríos, El Puente, Villamontes, Yacuiba, Umala, Papelpampa, San Pedro de Curahuara, Calacoto y San Andrés, pertenecientes a los departamentos de Chuquisaca, Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba, Tarija, La Paz y Beni. El presupuesto planificado para la ejecución de este plan asciende a más de seis millones de bolivianos.
El Titular de Estado acotó que el plan incluye las acciones, responsables y presupuesto necesario para la atención de la población afectada a nivel nacional; de igual manera, las responsabilidades y funciones de los niveles departamentales y municipales, asimismo los canales de coordinación correspondientes.
Entre las acciones que se asumirán están el mantenimiento y limpieza de atajados, la perforación de pozos, transporte de agua en cisternas, dotación de tanques de almacenamiento de agua, dotación de víveres para familias cuya producción se vea afectada por la sequía entre otros.
Las sequías, originadas por el déficit de lluvias, afectan sobre aspectos ambientales, productivos, económicos y humanos en las regiones en que se presentan. Los principales daños son a la salud de la población por desnutrición y consumo de agua no potable; pérdidas en producción agrícola por daños a los cultivos y enfermedades y/o muerte del ganado (bovino, ovino, camélido etc.) que habita en las zonas con recurrencia de sequías.