Catar y Senegal protagonizan la primera 'final' del Mundial-2022
Derrotados en la primera jornada, por Ecuador y Países Bajos (ambos por 2-0) respectivamente, la anfitriona Catar y Senegal protagonizarán este viernes la primera "final" del Mundial-2022: el que vuelva a perder quedará eliminado.
Quizás por la presión de abrir un torneo para el que llevaban preparándose durante años, el equipo local ofreció ante Ecuador una pobre impresión, por lo que su técnico, el español Félix Sánchez, espera que sus hombres "mejoren el nivel de juego" para evitar pasar a la historia como el segundo país anfitrión en quedar eliminado en su Mundial (el único hasta ahora es Sudáfrica en 2010).
Pero a diferencia de los cataríes, los sudafricanos al menos llegaron con opciones a la tercera y última jornada de la fase de grupos.
"Esperamos habernos liberado de la presión del primer partido y podamos ser más competitivos", insistió Sánchez en la conferencia de prensa oficial del encuentro.
En su segundo partido en toda la historia de la competición, Catar no piensa rendirse: "Vamos a darlo todo", aventuró el jugador Ismail Mohamad.
Igual que los cataríes, Senegal llega a este segundo partido sin paracaídas. La baja por lesión antes del Mundial de su estrella Sadio Mané parece haber dejado a los campeones de África sin pegada en ataque, como les ocurrió contra Países Bajos.
Sin gol
"El juego ofensivo es una de las tareas en esta Copa del Mundo", admitió este jueves el seleccionador Aliou Cissé, después de que sus delanteros se estrellasen una y otra vez contra el muro 'oranje'.
"El fútbol es eficacia. Cuando no marcas no puedes ganar. Vamos a trabajar en ello", insistió.
Pero lo cierto es que Cissé ya utilizó contra los europeos casi todo su arsenal ofensivo, sin resultado: Bamba Dieng y Nicolas Jackson entraron en juego en lugar de Krépin Diatta y Boulaye Dia para ayudar a Ismaïla Sarr, quien con la baja de Mané tiene un papel más de organizador.
En el banquillo aún le quedan las opciones de Iliman Ndiaye y Famara Diédhiou para tratar de marcar, algo que los senegaleses habían hecho siempre en todos sus partidos mundialistas anteriores (7 goles en 2002 y 4 en 2008).
"Esperamos ganar la final contra Catar para tener otra final contra Ecuador", en el último partido, admitió el capitán Kalidou Koulibaly, resumiendo el sentir de sus compañeros.
Pero para ganar finales hay que marcar goles y esa será la misión prioritaria para ambos si quieren seguir con vida en el torneo.